Castilla – La Mancha es una región que ofrece infinidad de planes al visitante, también para viajar con niños. Dar un paseo en bicicleta en un entorno natural único, caminar entre príncipes y hadas, visitar a los habitantes más antiguos de la tierra, los dinosaurios; descubrir todas las especies que se esconden entre la tupida vegetación de un bosque de intensos colores o conocer de una forma diferente una ciudad de incalculable patrimonio son solo alguna de las opciones que el viajero puede hacer en esta tierra acompañado de los más pequeños de la casa.
Guadalajara
Por el Alto Tajo. Entre Saltos de agua y fortalezas
Enclaves singulares como el Barranco de la Virgen de la Hoz en el Río Gallo, el Mirador del Puente de San Pedro, la Laguna de Taravilla o el espectacular Salto de Poveda, un impresionante salto de agua que se originó tras el hundimiento del muro de agua de una antigua presa de aprovechamiento hidroeléctrico, dejará sin habla a mayores y a niños. Y además…Molina de Aragón. Situada en la falda de una colina, fue disputada en la Edad Media por los reinos de Aragón y Castilla. Dominada por su bello castillo-alcázar, cuenta con las iglesias de San Francisco y la de Santa Clara, y su viejo puente románico sobre el río Gallo.
Hayedo de Tejera Negra
En el interior del Parque Natural Sierra Norte de Guadalajara se encuentra un paraje natural llamado Hayedo de Tejera Negra, que parece sacado de un cuento de hadas. Este espacio protegido desde hace más de tres décadas alberga numerosos ejemplares de aves, así como zorros, jabalíes, comadrejas, tejones y gatos monteses que se esconden entre la tupida vegetación de tonos amarillos del bosque.
Por la Alcarria de Cela
Esta comarca natural se extiende por las provincias de Guadalajara y Cuenca, entre el río Henares y el Guadiela y es muy conocida gracias al libro de Camilo José Cela «Viaje a la Alcarria» y a los recuerdos del infante don Juan Manuel. Sus poblaciones ofrecen un rico patrimonio de bellos palacios, iglesias y arquitectura civil de distintas épocas. Se trata de una ruta con la que disfrutarán grandes y pequeños y que discurre por bonitos pueblos como Torija, dominada por su impresionante fortaleza. ¿Sabías que este castillo fue volado por el famoso guerrillero Juan Martín “El Empecinado” para evitar que cayera en manos de las tropas francesas? En la Torre del Homenaje encontramos el primer museo dedicado al libro “Viaje a la Alcarria” de Camilo José Cela.
Otras de las paradas obligatorias son Brihuega, antigua villa con un bello conjunto monumental, numerosas casas blasonadas, y una famosa fuente con doce caños; Cifuentes, llamada así por los diez manantiales con los que contaba; Pastrana, una bella y antigua villa ducal con una colegiata construida en el siglo XVI y el palacio donde pasó sus últimos años la famosa princesa de Éboli. Si planificas en el mes de julio podrás disfrutar del Festival Ducal de Pastrana donde los lugareños se ambientan en la época que recrea el Siglo de Oro de la Villa. Y todavía nos queda visitar la Puerta del Alto Tajo, Trillo, y disfrutar de la cascada del Cifuentes, una hermosa cola de caballo de unos veinte metros de altura, o hacer un descenso del Tajo en Piragua. Y Zorita de los Canes… Lo mejor para visitar este pueblo es dejar el coche en las fueras, junto al río, y atravesar el arco de la muralla de entrada a la villa. Ponte un calzado cómodo e inicia la ascensión hacia lo alto de la fortaleza. ¿Sabías que el nombre del pueblo tiene su origen en los perros que los monjes guerreros tenían, tanto en las almenas, como en el patio de esta fortaleza? Pero Zorita de los Canes no es sólo su fortaleza. La Ciudad Visigoda de Recópolis es otro de los grandes atractivos que no te puedes perder.
Visitar la Puerta del Alto Tajo, Trillo, y disfrutar de las posibilidades de turismo activo de la zona, es una auténtica delicia. La Casa de los Molinos o la cascada del Cifuentes, una hermosa cola de caballo de unos veinte metros de altura, catalogado como uno de los parajes más bonitos de la zona, son de visita obligada. Si eres amante de la naturaleza y los deportes acuáticos, puedes disfrutar del descenso del Tajo en piragua
Albacete
Alcalá del Júcar a golpe de pedal
En Albacete, a poco menos de una hora en coche de la capital, situado en la comarca de La Manchuela, encontramos Alcalá del Júcar, un pintoresco pueblo donde parece que el tiempo se ha detenido. Su impresionante castillo y las cuevas excavadas en roca harán las delicias de pequeños y mayores que, además, se encontrarán en un entorno natural perfecto para disfrutar de cualquier actividad en familia y en el que se pueden hacer un sinfín de instantáneas únicas. Un paseo en bicicleta a la sombra de las frondosas copas de los árboles que pueblan la comarca o, si el tiempo lo permite, un refrescante baño en las zonas habilitadas para ello son actividades perfectas para realizar en este lugar único.
El Nacimiento del río Mundo. Un paseo entre cuevas y cascadas
Situado entre las Sierras de Alcaraz y Segura, al suroeste de la provincia de Albacete, se encuentra Riópar, una pequeña villa enclavada en un entorno de gran belleza natural, con restos de un castillo de origen árabe y la iglesia del Espíritu Santo, de estilo gótico rural. Y aunque la visita por las calles de esta bella población no te va a dejar indiferente, lo que realmente va a hacer las delicias de grandes y pequeños es la visita al Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, a tan sólo 8 km de Riópar. Allí se encuentra Los Chorros del Mundo, lugar de nacimiento del río Mundo, que brota desde lo alto de una pared rocosa, a más de 100 m, y se precipita en forma de cascada.
Cuenca
Cuenca. El mágico mundo de los dinosaurios
Se llama Pepito, mide seis metros, es carnívoro y tiene joroba, además de unos 125 millones de años de edad. Él es uno de los protagonistas del Museo de Paleontología de Castilla – La Mancha de Cuenca (MUPA), un lugar en que se puede recorrer de forma didáctica y divertida la historia de estos enigmáticos animales que hace millones de años fueron los primeros habitantes de Cuenca. En el MUPA los niños podrán conocerlos de manera amena e interactuar con ellos a través de las múltiples pantallas audiovisuales que lo pueblan. Además, durante el fin de semana en horarios especiales Pepito anda suelto por el museo.
La Ciudad Encantada
La Ciudad Encantada es uno de los rincones más especiales de la serranía de Cuenca. Una visita a este museo al aire libre, salpicado de auténticas obras de arte formadas por el capricho de la naturaleza, es una auténtica delicia. Comienza el recorrido en el llamado Tormo Alto, una roca con forma de bailarina de ballet que, de puntillas sobre el aire, te dará la bienvenida. Ella te guiará a lo largo de un recorrido donde descubrirás parajes sorprendentes como el” tobogán” o el “convento” y un mundo de fantasía del que no querrás salir.
Ciudad Real
Campo de Criptana
“En esto descubrieron treinta o cuarenta molinos que hay en aquel campo”. Así comienza Cervantes el capítulo VIII del Quijote, que da paso a la aventura más famosa de la literatura universal. Molinos que nos fascinarán a grandes y a niños en nuestra visita a Campo de Criptana, una bonita localidad manchega que se encuentra a 130 km de Ciudad Real. Hasta allí nos escapamos para seguir los pasos del Quijote y de su fiel escudero Sancho Panza, disfrutar de los Molinos de viento y, por supuesto, de una rica gastronomía.
Almagro. Entre príncipes y hadas
El Corral de Comedias de Almagro es conocido por ser el único que sigue activo tal y como era hace 400 años. En julio, cuando se celebra el Festival Internacional de Teatro Clásico, esta localidad de Ciudad Real encuentra su máximo esplendor y sus calles y sus teatros se llenan de príncipes, princesas, hadas y magos. Los más pequeños de la casa disfrutarán de un viaje en el tiempo, a la vez que aprenden sobre la historia de este noble arte en la visita al Museo Nacional de Teatro y, de paso, podrán callejear por el barrio noble y la Plaza Mayor de Almagro, una de las más bellas de nuestro país.
Toledo
Toledo. Pasajeros al tren
Piii, piii, ¡pasajeros al tren! Destino: Toledo. El tren turístico, que se coge en la Plaza de Zocodover, es la forma más divertida de conocer todo el patrimonio cultural y artístico de ‘La Ciudad de las Tres Culturas’. El Alcázar, la Puerta del Sol, la iglesia de Santiago del Arrabal, la Puerta de la Bisagra, el río Tajo, el puente de San Martín, San Juan de los Reyes, la sinagoga del Tránsito o su majestuosa catedral, todo ello se podrá visitar de una manera que los más pequeños de la casa tardarán mucho tiempo en olvidar.