Encontrarás esta preciosa localidad a 51 kilómetros de Alicante, situada a los pies de la Sierra de Bernia. Muchos son los atractivos que ofrece Altea al viajero: rincones de gran belleza en su casco antiguo, seis kilómetros de playa con zonas de baño, calas y acantilados, una estupenda oferta deportiva donde los amantes del mar, del senderismo, del golf y del submarinismo encontrarán su gran paraíso y una gastronomía a base de pescados, mariscos y arroces que harán las delicias de los paladares más exigentes.
Una opción es comenzar la visita por el casco antiguo plagado de calles empinadas y estrechas con sus casitas blancas y sus numerosas tiendas de artesanía y estudios de artistas.
Siguiendo la calle Mayor llegaremos a la Plaza de la Iglesia, centro cultural y de ocio de Altea, escenario de la Mostra de Artesanía, una de las ferias más importantes de la Comunidad Valenciana que se celebra cada año de julio a septiembre. No te pierdas la Iglesia de la Virgen de Consolación, el monumento más destacado del casco antiguo. Te sorprenderá sus cúpulas de tejas vidridadas azules y blancas.
En la parte baja de la ciudad se encuentra el antiguo barrio de pescadores y el puerto. También el paseo marítimo y sus seis kilómetros de playas muy recomendables para que vayas a visitarlas.
No te vayas de Altea sin degustar su exquisita gastronomía a base de productos de la huerta, pescados, mariscos y arroces que podrás tomar de múltiples maneras; no olvides probar platos como el cruet de peix y la llandeta en algunos de los muchos restaurantes que podrás encontrar en el casco antiguo o en la Playa de Altea.
Septiembre es buena época para conocer esta bella localidad con motivo de las Fiestas de Moros y Cristianos donde la música y la pólvora se convierten en los auténticos protagonistas. Por su situación Altea es un enclave idóneo para conocer otros lugares de interés como Calpe y el Peñón de Ifach, el parque Natural más pequeño de España situado en un peñón que acoge numerosas especies vegetales y un elevado número de animales. A sus pies, la localidad de Calpe se convierte en una parada obligatoria donde disfrutarás visitando su casco histórico, sus murallas o la plaza de los Marineros.