Formentera es un paraíso donde perderse y encontrarse o, simplemente, dejarse llevar. Un destino para todo el año y para todos los gustos. Pasear por las mejores playas, hacer el deporte más excitante, disfrutar de puestas de Sol de película, recorrer la isla en bici, respirar su naturaleza o descubrir un paraíso bajo mar. La pequeña de las Pitiusas ofrece un sinfín de opciones que convierten a este destino en el plan perfecto. Y la mejor manera de recorrerla y no perderse ningún rincón maravilloso es optar un coche o moto de alquiler. A la hora de elegir nosotros lo tenemos claro: Formentera Moto Rent. Llevan más de 30 años trabajando en el sector; con unos precios imbatibles y, además, están localizados en dos de las zonas con mayor atractivo turístico de la isla. Con su amplia flota de vehículos hemos podido realizar infinidad de planes y “exprimir” la isla en cada escapada.
Qué hacer en Formentera
Playas
Formentera es conocida y valorada turísticamente por sus playas de aguas transparentes y fina arena blanca que enmudecen al visitante con sus tonalidades turquesas. En la isla se podrá encontrar, desde la pequeña cala solitaria hasta largos arenales de ensueño, pero en todas se puede disfrutar de tranquilidad y paz en un ambiente natural y sin masificación.
Destacan, en la cara nordeste, las costas de Llevant y Tramuntana; en la parte opuesta, la costa nordoeste con las playas más famosas de la isla, Illetes y Cavall d’en Borràs; al sur la costa de Migjorn. En Formentera existen, además, dos playas adaptadas para personas con movilidad reducida: Es Pujols (servicios disponibles cuatro meses desde el 1 de junio) y Arenals (seis meses desde el 1 de mayo). Ambas cuentan con rampas de acceso, plataforma con sombra, pasamanos, sillas anfibias y socorristas. Arenals tiene baño y aparcamiento reservado.
Submarinismo
Aunque es verdad que a Formentera se la conoce por sus paradisíacas playas de arena blanca, la isla guarda más tesoros, como el otro paraíso escondido bajo sus aguas. La pradera de Posidonia Oceánica hace que la pequeña balear sea el lugar perfecto para los amantes del submarinismo y de la fotografía subacuática.
La isla ofrece el entorno y las condiciones perfectas para iniciarse en el mundo del submarinismo, dando la oportunidad a los principiantes de realizar el bautismo directamente en el mar y sumergiéndose en entornos tan paradisíacos como la Reserva marina de Es Freus. Y para los que una vez hecho el bautismo quieran seguir sumergiéndose en el mundo del submarinismo, en las escuelas de buceo de Formentera se pueden realizar desde los cursos más básicos a los más especializados.
Los Faros de Formentera
Mágicos, enigmáticos, misteriosos y muy fotogénicos. Así son los faros de Formentera. Uno de los planes más maravillosos es poder recorrerlos todos. Te dejamos tres de los más mágicos.
En el punto más meridional del archipiélago balear, entre rocas y acantilados, se encuentra el Faro de Cap de Barbaria (Cabo de Berbería), rodeado de un impresionante paisaje rocoso. Aunque no está muy claro el origen de su nombre, es posible que se deba a la cercanía de las costas africanas, conocidas como bárbaras, desde donde se atacó varias veces a la isla.
El Faro de la Mola, el más antiguo de Formentera, está situado en uno de los enclaves más espectaculares de la isla. Construido sobre un acantilado de más de 120 metros de altura, ofrece todo un espectáculo nocturno con un despliegue de doce haces luminosos que giran entre el mar y la tierra. Tan solo ha dejado de funcionar en dos ocasiones desde que se inauguró en 1861. Fue durante la Guerra Civil Española y la guerra de Filipinas. Cuenta la historia que Julio Verne escribió su novela ‘Hector Servadac’ inspirándose en la Isla de Formentera y en este faro.
El Faro de Pou está situado en otro pequeño islote enfrente de la isla de Espalmador llamada Illa d´es Porcs (Isla de los Cerdos). Tiene destellos de haces de luz cada 20 segundos y hasta una distancia de once millas. Su lámpara se eleva a 28 metros sobre el nivel del mar.
Cultura y patrimonio
La pequeña de las Pitiusas cuenta con tres conjuntos históricos: Sant Francesc Xavier, Sant Ferran de ses Roques y el Pilar de la Mola. En todos ellos el epicentro y edificio más relevante es la respectiva iglesia parroquial. A su alrededor se configura toda una trama de plazas y vías, la mayor parte de las cuales coinciden con los antiguos caminos que unían las zonas de población dispersa con los templos religiosos.
Pertenecen también al patrimonio cultural de Formentera elementos de defensa y señalización costera (torres de defensa y faros), lugares históricos (Ses Salines, Colonia penitenciaria de Formentera), caminos y división territorial (Camí de sa Pujada, Mojones, paredes de piedra seca) así como casas, molinos harineros, cisternas y aljibes, pozos o norias.
Circuitos verdes
Para quienes visitan Formentera, (nuestra isla favorita de las Baleares) desembarcar aquí es sinónimo de calma. Esta sensación privilegiada de vivir sin prisas se multiplica si apostamos por conocer la isla a pie o en bicicleta. Hacerlo nos permite acceder a lugares imperceptibles desde la carretera, apreciar la isla desde otro ángulo y conocer la Formentera más natural y genuina de la manera más respetuosa. Formentera cuenta con 32 circuitos polivalentes que pueden recorrerse a pie, en Marcha Nórdica o en bicicleta. Caminos entrelazados que suman más de 100 kilómetros, la mayoría de ellos accesibles en bicicleta.