Soria es una de las provincias más desconocidas de Castilla y León y, quizás, la que más secretos guarda. Tanto su capital como la provincia están llenas de rincones fascinantes y acogedores, paisajes evocadores y están envueltas en un halo mágico de historias de guerreros y poetas. Prepara las maletas para una escapada y no pierdas detalle de qué hacer en Soria.
Qué hacer en Soria
Un paseo por Soria, la ciudad de las musas
Dando un paseo por la ciudad podrás contemplar monumentos como los arcos de San Juan de Duero, la concatedral de San Pedro, la iglesia de Santo Domingo y, sobre todo, la llamativa ermita de San Saturio, patrón de la ciudad. El templo, edificado a pico sobre un risco directamente sobre el Duero, es una prolongación de la propia roca y ambos forman uno de los paisajes más bonitos de toda la provincia.
Además de por su historia y sus piezas del románico, Soria es también famosa por ser la ciudad de las musas. Hasta tres poetas han acudido a su llamada en esta capital. Gerardo Diego vivió y enseñó en ella; Bécquer recopiló y popularizó varias de sus leyendas románticas como El rayo de luna, La promesa y la inmortal El monte de las ánimas. Y, finalmente, Antonio Machado se integró plenamente en la historia de la ciudad: allí conoció a su mujer, se casó con ella y escribió algunas de sus obras, como Campos de Castilla.
Por cierto, que el célebre olmo que simboliza la muerte de su mujer está entre las calles de San Polo y San Saturio. Los amantes de las visitas culturales tampoco pueden dejar de visitar el museo numantino, donde se exponen maquetas de Numancia, armas, piezas de uso diario y todo tipo de explicaciones hacer de sus habitantes y sus formas de vida. El mejor complemento a este museo es la visita a los yacimientos-museo de Numancia.
Numancia, un viaje en el tiempo
Al hablar de Numancia debemos dejar claro que no es sólo un yacimiento arqueológico. Hablar de Numancia es hablar de la historia de una ciudad y una provincia que está marcada a fuego por la de sus ilustres antecesores, los célebres numantinos. Una tribu que recordamos hoy en día por su tenacidad y persistencia.
Su historia es de sobra conocida: durante 20 años soportaron todos los ataques de las legiones romanas, hasta el punto de negociar de tú a tú con el Senado de la urbe. Finalmente, los nobles encargaron a una leyenda militar como era Publio Cornelio Escipión el Africano la toma de Numancia. El vencedor de Cartago optó por vencerla por hambre, rodeando el monte en que se erigía la villa y rodeándolo por 7 guardianes. Quince meses después tomaban Numancia, que por aquel entonces no era más que un montón de ruinas, con casas arrasadas por sus propios habitantes y sólo unos pocos numantinos en su interior. La mayoría habían optado por el suicidio. Desde aquella gesta, Numancia, y Soria con ella, se ganaron un puesto en la historia. De aquella Numancia quedan hoy los restos de las calles y las casas. Se ubica junto a la actual villa de Garray.
Dentro del yacimiento podemos ver la estructura de la ciudad, el trazado de sus calles y de algunos restos que nos muestran como era la vida en el lugar.
Tienes más información en la web https://numanciasoria.es/
Soria y sus paisajes irreales: Laguna Negra y Cañón de Río Lobos
En la provincia de Soria abundan los paisajes mágicos e irreales. ¿Uno de nuestros favoritos? La Laguna Negra: un depósito de agua glaciar encerrados a cientos de metros de altura, con aguas negras como la noche y un enigma relacionado con el propio entorno. El paisaje rebosa misterio y encanto a partes iguales. De hecho, según Machado, el líquido es capaz de atrapar el brillo de las estrellas en su interior. Soria es también una tierra de leyendas, y la Laguna Negra no podía ser menos. Entre otros relatos, se cuenta que no tiene fondo y que conecta directamente con el mar.
Pero la provincia da para mucho más. Una opción más que recomendable es dar un paseo por el Cañón de Río Lobos, un colosal parque natural excavado por la acción del río Lobos y que es un vergel de especies vegetales y animales. Es fácil admirar nidos de águilas reales, milanos y demás aves. Además, en su interior oculta numerosas cuevas e incluso una bonita ermita, la de San Bartolomé, con símbolos templarios.
Pueblos con encanto de Soria
La mayoría de municipios de la provincia cuenta con algún templo o rincón que admirar, pero si hay que destacar a alguno en particular, esos son los casos de Calatañazor y Burgo de Osma. El primero porque es un pueblo medieval puro, con casas de adobe y calles de piedra, edificado sobre una roca y con los restos de un castillo dominando el paisaje. El Castillo de los buitres, así se denomina la fortaleza árabe de esta bella población soriana, todavía conserva parte de la torre del homenaje, restos de murallas medievales y tres sepulturas que datan del siglo X excavadas en la roca. No es de extrañar que Orson Welles eligiera este enclave mágico para rodar varias escenas de «Campanadas a Medianoche».
Burgo de Osma, uno de los pueblos más bonitos de la región que fue declarado en 1962 Villa de Interés Turístico, es otra de las visitas obligadas en una escapada a Soria. Su llamativa catedral gótica y sus murallas bien conservadas, son paradas obligatorias. Y, después, la animada Calle Mayor, donde hay numerosas tascas y bares.