Las Islas Baleares son sinónimo de relax y diversión cada verano. Un litoral de alto valor, actividades deportivas, gastronomía y servicios turísticos de gran calidad son los ingredientes que combinan una de las mejores experiencias estivales en España.
Mallorca
El deporte está muy ligado a Baleares y no necesariamente aquel relacionado con el agua. El interior de la isla de Mallorca es un buen destino para los amantes de las salidas en bici. La Serra de Tramuntana es un punto ideal para disfrutar de una ruta ciclista, en la que el nivel de exigencia sube por momentos, y que puede tener como línea de llegada alguna de las numerosas playas y calas vírgenes que reposan a sus pies. Es habitual ver a muchos ciclistas en esta zona, especialmente los fines de semana, y la convivencia de ellos con los coches es buena.
El atractivo de Mallorca también se encuentra en sus cuevas. La isla más grande del archipiélago balear es conocida por sus numerosos rincones ocultos, como las Cuevas del Drach, otra de los atractivos naturales que ofrece. Ubicadas en la localidad costera de Porto Cristo, presenta un plan ideal para hacer este verano en Baleares. Una visita de alto valor medioambiental que no deja indiferente a nadie y que se puede completar con alguno de los conciertos que se realizan en su interior. Es un espectáculo inigualable.
No hay duda que entre los principales atractivos de las islas están las playas. Naturales y de agua cristalina, la mayoría de entornos costeros tienen una calidad enorme y una propuesta de baño de mucho valor. La conservación de unos altos estándares y protección de la fauna marina están entre los objetivos del gobierno regional; y por ello Baleares es un entorno ideal para realizar todo tipo de actividades acuáticas. Destaca la facilidad para contemplar a una alta cantidad de peces, ya sea mediante el snorkel o en inmersiones de buceo.
Ibiza
Uno de los puntos más visitados de las Baleares es, sin duda, Ibiza, que gana protagonismo cuando se visita en barco. Las excursiones a bordo de una embarcación son cada vez más frecuentes en la ‘isla bonita’. Los visitantes conocen, desde otra perspectiva, playas espectaculares y rincones de difícil acceso a pie y se sumergen entre sus aguas. La mayoría de playas están preparadas para el amarre de barcos, por lo que incluso se puede hacer una parada y dar una vuelta por las calles o disfrutar de la mejor cocina mediterránea.
La propuesta de ocio es inmensa en Ibiza, y esto lleva a la proliferación de empresas especializadas como Excursiones-Ibiza.com, que obtienen una alta valoración por parte del público, ofreciendo excursiones en barco por todo el litoral ibicenco.
La proximidad con Formentera lleva a muchos barcos a recorrer las 10 millas náuticas que separan ambas costas para desembarcar en un pequeño paraíso en medio del Mediterráneo. Son aguas cristalinas de arena blanca que nada tienen que envidiar al Caribe. Las horas de sol acompañan durante un día de verano, así que da tiempo a realizar, en una jornada, una visita muy completa por las dos islas.