Ubicado en lo alto de un cerro entre las sierras de Montgri y Begur se encuentra Pals, un bonito pueblo turístico del Bajo Ampurdán que se caracteriza por un impecable recinto medieval que tuvo que ser reconstruido tras la Guerra Civil. Fruto del esfuerzo que supuso la recuperación del patrimonio, la villa fue galardonada con varios premios, entre ellos el Premio Nacional de Bellas Artes y Turismo en 1980.
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De los tres núcleos en los que se divide el pueblo: Pals, Masos de Pals y Playa de Pals, el primero de ellos es el que más interés despierta en el viajero, ya que alberga un importante patrimonio monumental que no podemos dejar de visitar. Sus murallas, de los siglos XII y XIV, albergan joyas arquitectónicas tan importantes como la Iglesia de Sant Pere, obra levantada con las piedras del desaparecido castillo sobre una construcción anterior del siglo IX. La Torre de las Horas que se corresponde con la Torre del Homenaje de la desaparecida fortaleza es otra de las visitas obligadas de Pals.
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Muy interesante resulta el Museo de Arqueología Submarina que se encuentra en una casona fortificada gótica del siglo XV. Después de disfrutar del agradable paseo por el casco medieval, puedes acercarte, en las afueras de la villa, a Playa de Pals, un lugar increíble con aguas transparentes y cristalinas ideal para relajarte o practicar cualquier deporte náutico.
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