Sabemos que en cuanto que ha llegado el buen tiempo la mente ha comenzado a alejarse de los puestos de trabajo y a viajar sola tratando de averiguar cuál será el próximo destino donde poder escapar y relajarse durante este verano. Aunque es cierto que hay muchos lugares por descubrir y por visitar no lo es menos el hecho de que no hace falta irse lejos para contar con algunos de ellos de ensueño. En esta ocasión, es el turno de Mallorca. No lo dudes más y vete preparando las maletas en cuanto que puedas para visitar este destino. Lo único que necesitarás es contar con buenos planes (aquí te los vamos a dar todos), muchas ganas y, por supuesto, hacerte con un buen hotel en Mallorca (aquí Iberostar.com tiene mucho que decir y cuanto antes se haga la reserva, mejores precios) ¿Listo para este viaje? Pues toma nota.
Sus playas y sus calas. Se puede tratar de describir alguno de estos lugares pero la verdad es que hay para todos los gustos con centenares de opciones. Hablamos de los típicos lugares que aparecen en películas y anuncios para mostrar un lugar idílico. Esas playas de arena fina y blanca con aguas que dejan de ser azules para tornarse en turquesas. Desde luego, lo mejor es ir hasta allí para comprobar su inmensa belleza. Hay playas y calas más pensadas para viajes en familia, pero también para aquellos que lo hacen con amigos o los que son solitarios en busca de aventuras. Una de las más recomendadas, aunque no la única, es Cala Formentor y es así porque es perfecta para aquellos a quienes también les gusta hacer senderismo así la eterna discusión sobre qué se prefiere si playa o montaña no tiene porqué tener cabida. Se puede disfrutar de la cala y después hacer senderismo por sus acantilados en un entorno que parece casi virgen.
Actividades acuáticas. Es muy cierto que cada vez más personas organizan sus vacaciones no pensando en el mero relax o, al menos, no sólo en este. Las vacaciones un tanto más pro activas están en pleno auge y todos aquellos que pongan rumbo a Mallorca se darán cuenta de que en esta isla también se puede contar con un turismo hecho a su medida. Ya que el mar la rodea por todas partes, ¿qué mejor que optar por los deportes acuáticos para mantenerse en forma? Hablamos del windsurf pero también del submarinismo o, porqué no, la pesca deportiva. Cada cual puede optar por el que le resulte más atrayente o bien comenzar a practicar habilidades en cualquiera de ellos.
Gastronomía exquisita. Sí, la dieta mediterránea tiene fama en el mundo entero y en Mallorca se puede uno deleitar con algunos de los platos más típicos del lugar. Por supuesto, hay que hacer hueco para la ensaimada pero antes de llegar al dulce qué tal si se le da una oportunidad al frito mallorquín (que no deja de ser carne con una base de verduras) Aunque sean vacaciones no está de más el cuidarse y aquí se pueden degustar platos para todos los gustos y, además, sanos. Para quienes no sepan qué pedir, lo mejor es dejarse aconsejar por los lugareños y es que este es otro de los encantos de la isla: sus gentes. Sin duda alguna, están acostumbrados a los turistas y resultan de lo más acogedores.
Aire fresco y puro. En las vacaciones es momento de renovarse y recuperar fuerzas y para esto nada mejor que alejarse de la monotonía y optar por parajes naturales. Además de sus playas y sus calas en Mallorca se cuenta con la Sierra de la Tramuntana que fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Preciosos paisajes aguardan. Y, por si esto fuera poco, también se puede visitar el Parque Natural de La Albufera o pasarse por el Parque Natural de Mondragón. A buen seguro que un buen número de fotos serán tomadas en estos lugares para entrar a formar parte de los mejores recuerdos.
Mucha cultura. Porque en vacaciones puede haber tiempo para todo. Siempre se pueden guardar uno o dos días para visitar alguna de las exposiciones, galerías o museos con los que cuenta la isla. Hablamos de lugares como la Fundación Juan March o Andratx.
Para toda la familia. Si en los planes de vacaciones entran los más pequeños de la casa también conviene pensar en ellos para que todos disfruten con esos días de descanso. La ventaja de Mallorca es que hay unos cuantos lugares que han sido pensados, especialmente, para ellos. Ocurre, por ejemplo con las cuevas del Drach o Es Trenc, una zona de playa con poca profundidad.
Fiesta. Y si ya caída la noche lo que apetece es irse de fiesta, en Mallorca se puede hacer sin ningún problema. Hay unas cuantas discotecas por visitar aunque algo de lo más recomendable es pasarse por la zona de Paseo Marítimo porque por allí también hay terrazas y unos cuantos locales con actuaciones en directo.
