Visitar Zamora y no realizar una parada en la ciudad monumental de Benavente no tiene perdón. Además de un patrimonio artístico de incalculable valor, una exquisita gastronomía y unos buenos vinos, ahora, en abril, se celebra en esta localidad la Feria de Caza y Pesca (del 22 al 24 de abril). Un evento que contará con diferentes actividades relacionadas con la Caza y la Pesca como tiro con arco, exposición de aves, demostración de vuelo y manejo de aves rapaces, concurso fotográfico, representación de la Fauna Salvaje Africana o manejo de caña, entre otras.
Además, para la ocasión, algunos de los restaurantes más emblemáticos del municipio como el restaurante Alcántara (Hotel Villa de Benavente), La Trucha, Mesón del Abuelo, el Parador de Turismo ‘Rey Fernando II de León’ o el galardonado con una Estrella Michelin, El Ermitaño, ofrecen menús de degustación de caza y pesca. Sin duda, una oportunidad única para descubrir todos los atractivos de Benavente.
Qué hacer en Benavente
La geografía ha marcado la historia de esta villa situada al norte de Zamora, convirtiéndola en un importante cruce de caminos. Entre ellos cabe destacar los Jacobeos: el de la Vía de la Plata, el Camino de Oriente, el de Valladolid, la ruta por el Valle del Tera y el Camino de Asturias, así como diferentes cañadas y cordeles. Fruto de ello, Benavente cuenta con un gran legado monumental que merece la pena descubrir:
En la localidad zamorana te espera la Torre del Caracol, que formaba parte del antiguo Castillo y actualmente acoge el Parador de Turismo. Y también el Hospital de la Piedad, que nació para albergar a los peregrinos en su camino hacia Santiago de Compostela.
La Iglesia de Santa María del Azogue, románica de cruz latina y cinco ábsides, con muchos motivos ornamentales, constituye el principal monumento artístico de Benavente. Y la iglesia de San Juan del Mercado, de los siglos XII y XIII, son de visita obligada.
En los alrededores de la Plazas Mayor te esperan rincones donde descubrir ilustres vinos zamoranos y entregarte a la gastronomía de la zona, presidida por la caza (perdices, codornices, liebre, conejo jabalí…) y coronada por los dulces típicos de la comarca, como los feos o la tarta Císter que elaboran las monjas con almendra.
Cualquier momento es bueno para visitar Benavente pero si nuestra escapada coincide con sus fiestas más tradicionales como las Fiestas de La Veguilla o las del Toro Enmaronado, la experiencia va a ser, si cabe, aún mejor. Sin olvidarnos de la Feria del Pimiento, que tiene lugar a finales de septiembre y se organizan unas jornadas gastronómicas en el Parador de Turismo.