La Catedral de Palma de Mallorca, un monumento imprescindible
Si viajas hasta Mallorca, una de las visitas ineludibles es la Catedral de Santa María de Palma, también conocida como La Seu. Este impresionante edificio es de estilo gótico levantino y unos de sus elementos más característicos es su gran rosetón, uno de los mayores del mundo, conocido como ‘El ojo gótico’.
Su edificación data del siglo XIII y fue reformada por el arquitecto Antonio Gaudí a principios del siglo XX. Otra de sus incorporaciones más modernas es un gran mural de cerámica realizado en la capilla del Santísimo por Miquel Barceló.
Si quieres conocer mejor esta impresionante Catedral de Santa María de Palma, lo mejor es que acudas a alguna de las visitas guiadas que hay en la ciudad, donde te informarás mejor de la historia de Mallorca y de este edificio. Historia de la Catedral de Santa María de Palma
Esta Catedral, declarada Monumento Histórico Nacional en 1931, se edificó donde anteriormente se encontraba una mezquita del periodo musulmán de Mallorca, delante del Palacio Real de La Almudaina. Tras la reconquista cristiana en 1230, el rey Jaume I comenzó la construcción del edificio, que duró 400 años.
A comienzos del siglo XX, entre 1903 y 1915, el arquitecto modernista catalán Antonio Gaudí, trabajó en la reforma de la catedral. El edificio había sufrido algunos daños y tenía otra serie de problemas que el obispo Pere Campins quería solucionar. Las contribuciones de Gaudí fueron el traslado del coro gótico al presbiterio y retirar los dos retablos mayores, el gótico y el barroco, para que quedara a la vista la cátedra episcopal del siglo XIII. Además, las paredes del presbiterio fueron decoradas con piezas cerámicas policromadas. Otra de las mejoras fue la apertura de las vidrieras que estaban cerradas con mampostería.
En el siglo XXI, entre 2000 y 2007 fue rehabilitada la Capilla del Santísimo por el artista mallorquín Miquel Barceló. En el retablo cerámico está representado el milagro de la multiplicación de los panes y los peces. En su lado izquierdo se pueden ver los frutos del mar y, en el derecho, los de la tierra. En el centro del conjunto una imagen de Jesucristo crucificado.
¿Qué ver en la Catedral de Palma de Mallorca?
La visita a la catedral empieza por la entrada al museo, donde hay que comprar la entrada para poder pasar. Este edificio es accesible para personas con discapacidad y se pueden hacer visitas libres individuales, grupales o guiadas.
Una de las visitas más demandadas son las terrazas, a las que se puede acceder durante los meses de verano, pero depende de las condiciones atmosféricas, pudiendo acudir también en primavera y comienzo del otoño. Los 215 escalones que hay que subir nos llevan a su terraza, campanario y torres donde podremos disfrutar de unas impresionantes vistas no aptas para personas con vértigo. Otro de los mayores atractivos de La Seu o catedral de Palma es su impresionante rosetón. Hay dos días al año, el 11 de noviembre y el 2 de febrero, en los que su luz se proyecta sobre el rosetón de la fachada principal. Esto ocurre alrededor de las 9 de la mañana y es un espectáculo lumínico que merece la pena ver.
