Situada en un marco incomparable, en la Sierra de les Garrigues, a unos cien kilómetros de Barcelona, casi lindando con la provincia de Lleida, se encuentra Cardona, una bella localidad de aire medieval, cuyo principal atractivo radica en su fortaleza, que se alza impresionante dominando la población. Nos encontramos ante una localidad cargada de historia, donde los romanos ya se establecieron para explotar sus minas de sal. Y es que, el nombre de Cardona procede de la piedra sardónica, muy parecida a la piedra de donde se obtenía la sal.
Lo que más va a llamar la atención del viajero en su escapada a Cardonaes, sin duda, la mencionada fortaleza, cuya construcción data del siglo VIII. La ciudadela, que es una de las instantáneas más reproducidas de Cataluña y que tiene en la Torre de la Minyona, uno de los elementos más representativos de todo el conjunto, alberga actualmente el Parador de Turismo. Merece la pena adentrarnos dentro de la ciudadela para descubrir otras joyas entre las que tenemos que destacar la Colegiata de San Vicente, una de las mejores muestras del románico catalán. De gran interés resulta también la Iglesia de San Miguel y San Vicente, un templo gótico del siglo XV.
Después de la visita al conjunto medieval de Cardona, considerado como uno de los más importantes de Cataluña, es hora de visitar la Montaña de Sal, un espectáculo único de la Naturaleza que se encuentra a dos kilómetros de la localidad. Adentrarse en las grutas de este capricho natural resultará una experiencia inolvidable.
Si todavía dispones de tiempo, a tan sólo 45 kilómetros de Cardona, se encuentra el Monasterio de Montserrat, un lugar sobrecogedor que alberga la imagen de La Moreneta, la patrona de Cataluña. Merece la pena visitar en profundidad la abadía del siglo XVI.
Cómo llegar a Cardona