No hace falta desplazarse hasta Roma, para admirar una de las obras más soberbias que los romanos dejaron repartidas por su vasto imperio. A poco más de una hora de Madrid nos encontramos con Segovia y su Acueducto, una maravilla arquitectónica que alcanza su máxima elevación en la Plaza del Azoguejo. Con sus 166 arcos, 15.000 metros de longitud y 20.400 sillares, esta joya fue construida por los romanos en el siglo I para llevar agua desde el río Acebeda hasta la parte alta de la población. Pero Segovia es mucho más…Es su Alcázar, un auténtico castillo de cuento de hadas convertido en residencia real; también es la última catedral gótica española, denominada “la dama de las Catedrales”; un casco antiguo que puede presumir de ser el núcleo urbano con más construcciones románicas. Y luego está Cándido…
Más de un siglo lleva la familia Cándido demostrando su saber hacer de muchos años de experiencia en el mundo de la restauración. De fama mundial es su Mesón Cándido, un restaurante que hay que visitar si o si, si decides realizar una escapada a Segovia. Y a tan sólo siete minutos de su famosa casa de comidas, privilegiadamente situado entre la Ciudad de Segovia y la Sierra de Guadarrama, se encuentra su hotel, Hotel Cándido. Se trata de un lugar único y con mucho encanto para desconectar y disfrutar de una estancia de calidad, en la que armonía, evasión, relajación y descanso están asegurados.
Hotel Cándido cuenta con todas las comodidades de un hotel de gran categoría. Las habitaciones, con una decoración clásica renovada de líneas victorianas, son para quedarse a vivir allí. Alojarse en las que tienen terraza con acceso directo a la piscina es un lujo.
Un plus es el spa del hotel, que ofrece deliciosos tratamientos que favorecen inmediatamente la relajación de todo el cuerdo y alivia el estrés físico y mental. Además, sauna, jacuzzi, baños turcos y finlandeses, piscina climatizada…
Hotel Cándido en Segovia. Un destino gastronómico
Restaurante Don Alberto
En el Hotel Cándido vamos a encontrar una amplia oferta de platos tradicionales con el inconfundible sello de la Familia Cándido. Su restaurante Don Alberto es un claro ejemplo de ello. Un establecimiento de gran tradición, fruto del esfuerzo y del trabajo de la familia, que ha vivido siempre entre los fogones y ha conseguido crear un gran equipo de profesionales. Su especialidad son los asados: el cordero lechal asado y el cochinillo asado al estilo «Cándido».
Como platos principales, el restaurante se vuelca con grandes elaboraciones que no pasarán inadvertidas entre los paladares más exigentes. Así sobresalen platos como el tronco de pulpo a la brasa con puré cremoso de patata y queso o el lomo de bacalao sobre cama de patatas y salsa de piquillos.
Mesón Cándido
¿Quién le iba a decir a Cándido López que cuando adquirió a la edad de 27 años el honor de asar “El Chato” , él y su Mesón segoviano se acabarían convirtiendo en dos iconos de la gastronomía mundial? Fue en ese preciso momento cuando el Mesón comenzaba a escribir su historia, la historia de Cándido.
A los pies de una de las obras más soberbias que los romanos dejaron repartidas por su vasto imperio, en el número 5 de la plaza Azoguejo, se encuentra este restaurante lleno de historia cuya carta refleja la larga tradición culinaria de Castilla.
Judiones de La Granja, sopa castellana, cordero y, cómo no, su famoso cochinillo de Segovia asado al estilo Cándido, es sólo una muestra de lo bien que vas a comer aquí. Todo un lujo es ver la ceremonia en la que Cándido parte su cochinillo con el borde de un plato. ¡Maravilloso! Al igual que su cochinillo, con su piel crujiente y en su punto. Los postres no se quedan atrás. Cuando pruebes su torrija de leche caramelizada con helado de chocolate, nos lo cuentas.
Finca Los Jazmines
Por si esto fuera poco, la familia Cándido nos sorprende ahora con un proyecto muy especial, Los Jazmines. Una continuación de su experiencia gastronómica en grandes eventos con un único objetivo: que te sientas como en casa. Se trata de una moderna y exclusiva finca urbana con arquitectura contemporánea, diseñada por el arquitecto Alberto López Estebaranz desde su estudio Arquialia. Un oasis en plena ciudad que enamora con un jardín decorado con magníficos castaños milenarios y una abundante vegetación de plantas naturales. El lugar ideal, sin duda, para celebrar momentos especiales.
Planes para una escapada perfecta a Segovia
Sin lugar a dudas, Cándido es el mejor punto de partida para descubrir rincones con encanto de la provincia y realizar un sinfín de planes que harán de tu escapada una experiencia única. ¿Un recorrido en piragua para ver buitres leonados? ¿Un concierto a la luz de las velas en una villa medieval amurallada? ¿Subir a un castillo? ¿Degustar uno de los mejores cochinillos de nuestro país? Y es que, sobran motivos para una increíble escapada a Segovia. Te lo contamos:
Entre buitres leonados por el cauce del Duratón
Las Hoces del Río Duratón son un profundo cañón que, en algunos lugares, alcanza los cien metros de desnivel. En sus paredes anidan buitres leonados, además de águilas reales y halcones peregrinos. En medio de este paisaje tan espectacular se encuentra la Ermita de San Frutos, del siglo XI, lugar de retiro del santo, patrón de Segovia, y visita obligada. Para los amantes del turismo activo, la forma más espectacular de ver el cañón es en piragua.
Entre fortalezas, fosos y puentes levadizos
Si volviste a la infancia visitando el Alcázar de Segovia o el Castillo de Pedraza, prepárate para sumergirte en un mundo de fantasía cuando te adentres en los castillos de Turégano y Coca. El primero tuvo su origen en el templo románico de San Miguel, del siglo XV, sobre el que se fueron superponiendo edificaciones militares. De ahí que parezca un castillo-iglesia. El castillo de Coca fue construido por los Fonseca en 1453 y es de estilo gótico mudéjar.
Un paseo entre jardines y fuentes por el Versalles español
En el Palacio de la Granja de San Idelfonso disfrutarás como un niño con los juegos de agua de las fuentes y avenidas de sus jardines, dominados por dioses, ninfas y otras criaturas mitológicas. Construido al gusto francés e italiano, empezó a edificarse en 1721 por orden de Felipe V. Muy cerca no puedes dejar de visitar el Palacio de Riofrío, que se alza en un alto rodeado de un bosque de encinas poblado por gamos. La propiedad fue residencia de caza de los monarcas españoles hasta Alfonso XII.
¿Nos vamos de Ruta por Segovia?