A pesar de la creciente modernización de la vida en los últimos años, el turismo rural está más de moda que nunca. Y es que, cada día somos más los que buscamos pasar unos días en una casa rural alejados del bullicio de las ciudades, en un entorno tranquilo, en contacto con la naturaleza. En España todavía se conservan algunos de los espacios naturales más extensos, salvajes y vírgenes de toda europa: colinas y valles verdes, ríos tranquilos o de aguas bravas, pantanos y playas doradas, cuevas rocosas y secretas, extensas bahías…Una diversidad que representa un tesoro para los amantes de la naturaleza en todas sus vertientes.
Según el portal turístico Toprural, en España existen más de 9.000 alojamiento rurales repartidos por toda la geografía nacional, donde comunidades como Castilla y León, Cataluña y Andalucía cuentan con un gran porcentaje de este tipo de alojamientos.
¿Nos vamos de turismo rural?
Un paseo por Las Médulas de El Bierzo
Algunos de los paisajes más sorprendentes los encontramos en la provincia de León. ¿Has visto alguna vez el Gran Cañón de Colorado? Si no lo conoces, puedes contemplar un paisaje muy similar en la comarca de El Bierzo. Nos referimos a Las Médulas, un paisaje grandioso y espectacular que antiguamente fue una enorme explotación minera, de donde los romanos extrajeron toneladas de oro. En la visita no podemos perdernos dos maravillas: el mirador de Orellán, un barranco de cien metros de altura desde donde se puede observar la mina y la Cueva Encantada, donde dice la leyenda que habita una bruja que se encarga de proteger el tesoro.
Pero las Médulas no es el único rincón mágico que esconde la provincia de León. Las Cuevas de Valporquero o preciosos pueblos como Ponferrada, con su castillo templario; Astorga, capital de la Maragatería o Castrillo de los Polvazares (conocido por su popular cocido maragato) donde parece que el tiempo se ha detenido, son de obligada visita.
Saltos de agua en el Valle de Mena
Nos vamos al norte de la provincia burgalesa para descubrir el municipio Valle de Mena y sus encantos, que son muchos. Iglesias y castillos se entremezclan con parajes naturales donde no faltan altas montañas, cuevas, pantanos y cascadas. ¡Un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y los deportes! Si te gusta el senderismo, no dudes en recorrer las múltiples rutas que atraviesan los montes de la Peña. Si eres de los que les gusta darle a los pedales, “alucinarás” con los caminos que bordean el pantano de Ordunte. Irús, con sus pequeños saltos de agua o el nacimiento del río Cadagua se convierten en el paraíso para los más aventureros. Y llega el plato fuerte de estas tierras: las cascadas. El auténtico símbolo del Valle de Mena es la cascada de San Miguel, que se precipita desde más de doscientos metros hasta el valle de Angulo. Su visita es recomendable hacerla en época de lluvias o deshielo porque si no el caudal es muy pequeño o inexistente. Sin salir del Valle descubrimos la cascada de Peñaladros, enclavada en un paraje increíble. ¡Naturaleza en estado puro!
Un viaje al rincón de las brujas
Al norte de Navarra se abre el valle de Baztán. Una tierra mágica de misterios, leyendas y brujas salpicada de palacios medievales, caseríos señoriales, extensos prados verdes, hayedos y parajes espectaculares. Uno de los más bonitos de esta tierra es el Parque Natural de Bértiz, un rincón verde de gran belleza, único en España, a orillas del río Bidasoa. Más de 120 especies de árboles distintas te esperan a lo largo de sinuosos senderos que recorren pequeñas cascadas. ¡Para no perdérselo!
Un recorrido por espesos bosques, profundos valles y cavidades rocosas formadas hace millones de años, te llevará a Zugarramurdi, localidad conocida por albergar durante la Edad Media reuniones de brujas o aquelarres. En el año 1610 fueron condenadas por brujería 40 mujeres de esta localidad de las cuales 11 fueron quemadas en la hoguera ante 20.000 personas. A modo de juego, adéntrate por sus misteriosas calles y busca las diez cruces que la iglesia colocó para proteger al pueblo. Siguiendo el Arroyo del Infierno, se encuentran las cuevas del aquelarre, donde las brujas celebraban sus misas. Muy cerca, no dejes de visitar las cuevas de Ikaburua. Menos conocidas que las anteriores, pero mucho más impresionantes, su encanto reside en el río que las atraviesa. Cuenta la leyenda que en su interior vivieron unos seres llamados lamias, mitad mujer, mitad pez, que atraían a los hombres con su belleza. Sin duda, una ruta muy atractiva para los amantes del misterio y la naturaleza.
De turismo activo por Asturias
Y de Navarra nos vamos a Asturias para disfrutar de sol y playa, pero también de un entorno natural único, que supone todo un aliciente para el turista más activo. Los amantes del deporte “alucinarán” con las rutas que propone el Principado: desde la del Camino de Santiago por el interior; la de las Peregrinaciones, que transcurre de Oviedo a Covadonga, o la espectacular Ruta del Cares, una de las auténticas maravillas enclavada en el corazón de los Picos de Europa.
Y es que los Picos de Europa son el reclamo ideal para los turistas más aventureros y uno de los destinos rurales más escogidos por los viajeros.. Los barrancos asturianos resultan una maravilla para practicar barranquismo o descensos. Los más interesantes los encontraremos en la cuenca del Sella y en la del Cares. Para los amantes de la escalada la ascensión al Picu Urriellu, también conocido como Naranjo de Bulnes y una de las cimas más emblemáticas de España, se convertirá en todo un reto. Y también los Picos de Europa es el lugar preferido para la espeleología. Con 1440 metros de profundidad el sistema del Trave, en el municipio de Cabrales, es una de las cavidades más profunda del mundo. Disfruta de esta cueva sin precedentes mientras degustas uno de los quesos más famosos de nuestro país en cualquiera de las queserías de la región.
Un paseo entre volcanes y pueblos medievales
Girona es una provincia muy atractiva y solicitada por los viajeros que buscan playas y calas recónditas a la hora de planificar sus vacaciones. Sin embargo, este destino, alberga otra cara no tan conocida, pero igualmente atractiva, que bien merece una visita. El Pirineu de Girona se alza a escasos kilómetros del Mediterráneo, con cumbres que superan los 2.000 metros de altitud y que durante la época invernal se convierten en el escenario ideal para la práctica de todo tipo de deportes de nieve. En la cabecera del Valle de Núria se alza la única estación de esquí del estado español a la que sólo se puede acceder mediante un tren cremallera.
Y en el camino ascendente de la costa a la montaña, podrás recorrer otros espacios de incalculable valor como el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. En el centro de Información del Parque (Can Serra. Tel. 972 19 50 74) te facilitarán planos con una veintena de rutas que te adentrarán de lleno en el mágico mundo de estos “gigantes dormidos”. En las inmediaciones, además, podrás visitar villas medievales de pasado hebreo como Besalú o poblaciones enclavadas en espectaculares riscos formados por la lava de los volcanes enfriadas con la erosión de los ríos. Es el caso de Castellfollit de la Roca, que no te lo puedes perder. En definitiva, 5 destinos para descubrir con los cincos sentidos y dejarse enamorar por sus espectaculares paisajes, sus historias y leyendas.
