Sa Calobra es un lugar de la Sierra de Tramuntana donde mar, acantilados y bosque confluyen para dar forma a un paisaje natural espectacular que seguro te impresionará. Si te encuentras en Mallorca, ir a Sa Calobra es una excursión obligada que no te puedes perder. Para llegar tienes dos opciones, por carretera o por barco. La carretera que te lleva es la PM-214-1, a la que puedes acceder desde el pueblo de Sóller o desde Lluc. Es una carretera estrecha, de montaña, de 14 kilómetros y repleta de curvas, una de las cuáles es de 360 grados y se le conoce como nudo de corbata, ¡impresionante! A parte de las curvas, la carretera te ofrece unas vistas panorámicas muy interesantes de la Sierra de Tramuntana.
Al final de la carretera hay un parking que se encuentra a escasos metros de la playa. En la playa podrás disfrutar de sus aguas cristalinas y de color turquesa que te invitarán a darte un baño. Alrededor de la playa podrás encontrar varios restaurantes y tiendas de souvenirs. A la playa de Sa Calobra llegan barcos turísticos que salen desde el Port de Sóller y que son una buena alternativa si quieres evitar la carretera.
Pero lo realmente interesante y espectacular de este lugar es la desembocadura del Torrente de Pareis. Desde la playa de Sa Calobra hay un paseo peatonal de unos 300 metros de longitud, que transcurre junto a dos acantilados, y que tras atravesar un estrecho túnel te llevará a la desembocadura del Torrente de Pareis. Entre la desembocadura del torrente y del mar hay una pequeña y pintoresca playa de cantos rodados, flanqueada por dos enormes acantilados que conforman un paisaje con un encanto especial.