Anclada en el centro del Mediterráneo Occidental nos encontramos con Menorca esta bella isla que puede presumir de ser Reserva de la Biosfera desde 1993 y que te enamorará por sus playas, sus calas, sus espacios vírgenes, sus fiestas, su gastronomía, sus gentes…Con un clima envidiable y una media de 2712 horas de sol al año, sus playas de agua cristalina y finísima arena ofrecen un sinfín de propuestas que no podrás rechazar si eres aficionado al mar: desde darte un baño en cualquier cala de la isla a la práctica de windsurf, vela, esquí náutico, submarinismo…o incluso realizar alguna excursión en barca alrededor de la isla y visitar puntos muy interesantes de la costa.
Son visitas obligadas en el Norte de la Isla la Cala Morell, la playa Bunimel.la, una playa virgen entre montañas y vegetación en Es Mercadal, a través de la cual se accede a Cala Pregonda, una cala aislada, poco concurrida donde podrás practicar nudismo. Y en el Sur no puedes perderte la playa Macarella que junto con la de Macarelleta forman uno de los conjuntos paisajísticos más bellos de la isla.
Después del chapuzón coge tu cámara de fotos y visita los Cascos históricos de las dos principales ciudades de Menorca: Ciutadella y Mahón, dos localidades que compartieron una historia de tragedias durante el siglo XVI cuando fueron atacadas, saqueadas y prácticamente destruidas por los piratas. Pasear por los callejones de ambas ciudades y disfrutar de sus monumentos se convertirá en un auténtico placer.
No te pierdas en Mahón, capital administrativa y comercial de la isla, su céntrica plaza de España con monumentos tan interesantes como la iglesia de Santa María o el Ayuntamiento.
En la Plaza del Carmen se encuentra la iglesia del mismo nombre y si quieres acercarte a la historia del pueblo menorquín no dejes de visitar el Museo de Menorca que se encuentra en la iglesia de Sant Francesc, antiguo convento franciscano.
La bella Ciutadella, antigua capital de la isla, te sorprenderá por sus callejones medievales salpicados de iglesias, palacios y fortalezas. No te pierdas el Castell de Sant Nicolau, situado en una zona elevada a la entrada del puerto de Ciutadella, contruido en el siglo XVII con la intención de defenderlo de los ataques del mar. Después acércate hasta el faro de Artrutx que se encuentra a tan sólo 7 kilómetros de la población.
Si quieres realizar un viaje en el tiempo y descubrir yacimientos arqueológicos, fruto de Antiguas Civilizaciones no puedes irte de la isla sin visitar uno de los pueblos talayóticos más grande de las Islas Baleares, Son Catlar, y la Naveta de Tudons, uno de los monumentos prehistóricos más emblemáticos de Menorca. Se trata de un monumento funerario de la Edad de Bronce cuyo interior está destinado a albergar a los difuntos. Se localiza en el kilómetro 40 de la Carretera de Mahón a Ciutadella.
Gastronomía en Menorca
La gastronomía es otro de los atractivos principales de la isla que podrás degustar en los numerosos restaurantes en los cuales no puede faltar la caldereta de langosta que es uno de los platos más preciados de la isla o el popular “oliaigo”, un plato elaborado a base de sofrito de ajo, cebolla, pimiento verde y sobre todo tomate, que se acompaña de melón o higos. Productos de excelente calidad como pescados y marisco, embutidos, en especial la sobrasada, el queso con denominación de origen “Mahón-Menorca” o su apreciada repostería harán las delicias de cualquier paladar e incluso de los más exigentes.
Esto y mucho más nos ofrece esta joya del Mediterráneo que puede presumir de un paisaje natural indescriptible el cual nos brindará la oportunidad de disfrutar con la práctica de cicloturismo, senderismo u otras actividades.
La isla rodeada por el “Camí de Cavalls”, una senda por la que se puede transitar bordeando la costa, nos permitirá descubrir rincones de gran belleza.
