La Vall d’Uixó es un pueblo ubicado en el sudoeste de la comarca de la Plana Baixa, en la provincia de Castellón. Su privilegiado clima mediterráneo, su increíble patrimonio monumental, una exquisita gastronomía, un nutrido calendario festivo y, por supuesto, las Cuevas de San José, son la mejor tarjeta de presentación de esta localidad. El atractivo turístico por excelencia que cada año atrae a miles de visitantes es, sin duda, el Paraje de San José, y especialmente las Cuevas de San José. Se trata de una gruta que alberga en su interior el río subterráneo navegable más largo de Europa, nada más y nada menos que 2.750 metros de longitud. Adentrarte en las entrañas de la tierra para visitar esta maravilla natural, realizando un recorrido de unos 2 km en un agradable paseo en barca y de unos 255 metros a pie por una galería, es realizar un increíble viaje a través del tiempo.
Justo a la entrada de la Cueva ya podemos ver un aperitivo de lo que nos espera dentro, dos paneles rocosos con pinturas rupestres que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, junto con otras representaciones de este tipo de la vertiente mediterránea. Ya en el interior, nos dejará maravillados las caprichosas formaciones naturales que junto a una cuidada iluminación, hacen de este lugar un espectáculo de gran belleza. Pero esto no es todo ya que en nuestro particular viaje por el río nos iremos encontrando diversas salas como por ejemplo la de los Murciélagos, llamada así por la gran cantidad de estos mamíferos que en otros tiempos aquí vivían; el lago de Diana, de 5 metros de profundidad; la galería de los sifones…y un sinfín de tesoros que harán las delicias de toda la familia, y sobre todo, de los más pequeños.
Pero La Vall d’Uixó es mucho más: monumentos, yacimientos arqueológicos y otros lugares de interés, nos esperan dando un paseo agradable por el interior de su casco urbano. La Torre del Palacio Ducal de Benigafull; la iglesia del Santo Ángel, declarada Bien de Interés Cultural; la Iglesia de la Asunción con su monumental fachada; y la Torre de Benizahat, construida en el siglo XII por el pueblo musulmán, son de visita obligada. Al final del casco urbano, se encuentra el conjunto de Acueductos de San José y Alcudia que eran utilizados en la antigüedad para hacer funcionar dos molinos de cereales contiguos. Se trata de uno de los lugares que despierta más interés entre los visitantes, después de las Cuevas de San José. Además, un importante legado en cuanto a ermitas se refiere, entre las que podemos destacar la Ermita de San Vicente Ferrer, construida posiblemente sobre los restos de una antigua mezquita; y la Ermita de Nuestra Señora del Rosario, la más antigua dentro del casco urbano, completan nuestra visita.
Por si esto fuera poco, La Vall D’Uixó cuenta con un calendario festivo que garantiza la diversión de todo aquél viajero que venga a disfrutar de estas tierras. En abril, tienen lugar las fiestas dedicadas a San Vicente Ferrer, y en octubre las dedicadas a la Sagrada Familia y al Santísimo Cristo, ambas declaradas de interés turístico y como plato fuerte “los bous al carrer”. En agosto, la Semana Grande de las Peñas en fiestas donde no faltan verbenas y espectáculos taurinos, se convierte en la cita más esperada del verano.