Si realizamos una escapada al municipio de Outes no podemos dejar de visitar la iglesia de San Ourente de Entíns y la Capilla del Rial donde, cada 29 de septiembre, se celebra una importante romería, la de San Campio. A esta celebración acuden muchos devotos de toda Galicia a encomendarse al Santo. Nuestra historia arranca a finales del siglo XVIII cuando el sacerdote Javier Zelada consiguió traer los restos del santo mártir desde Roma e instalados en la parroquia de San Ourente de Entíns.
A este santo se le invoca para toda clase de enfermedades. Según haya sido la enfermedad en la que el Santo intercedió así son los exvotos que se le ofrecen. Por este motivo cientos de figuras de cera representando manos, pies, cabezas, pechos…son depositados en su altar.
En tiempos pasados se recurría a este santo para librarse de los hechizos de las posesiones diabólicas. La tradición asegura que para expulsar al diablo los hechizados deben dar 7 vueltas alrededor de los dos cruceros de la ermita cantando la siguiente oración: “Bota a demo, bota mal cativo que San Campio Bendito che axude. Bota a demo, bota o mal cativo e bica o Santo (Echa al demonio, echa el mal pequeño, que San Campio bendito te ayude. Echa al demonio, echa el mal pequeño y besa el santo).
Para continuar con el rito se obligaba a ir a la cercana ermita de la Virgen de Rial donde hay otro crucero, dar otras sietes vueltas y beber 7 sorbos de agua de su fuente para volver de nuevo a la iglesia parroquial. Una vez allí se beberá un sorbo de aceite de la lámpara que alumbra al santo. Nuevamente se repite el proceso para finalizar besando al santo.
Así, cada año para seguir con la tradición miles de romeros se dan cita para venerar al Santo y siguiendo la tradición cumplen los rituales dirigiéndose primero a la Capilla del Rial para “purificarse” antes de presentarse ante la imagen del santo en San Ourente.
Alrededores. Qué ver:
Iglesia de Santa María a Nova en Noia (A Coruña)
Declarado monumento histórico-artístico nacional, se halla en el centro de la Quintana dos Mortos, curioso cementerio que, cuenta la leyenda, fue hecho con tierra de Palestina traída en barcos noises. El templo, románico, posee un escudo muy desgastado que representa a un guerrero empuñando una espada contra una bestia. Una leyenda dice que representa al caballero Armero, que mató a la bestia que andaba por el cementerio y devoraba a todo ser viviente que entraba en él.