Situado a 85 kilómetros de Cádiz y enclavado en la denominada Ruta de los pueblos blancos, Arcos de la Frontera está considerada como una de las localidades más bonitas de España. Su casco urbano está dividido en dos conjuntos: La Ciudad Vieja, emplazada sobre un cerro y de origen medieval y el ensanche del siglo XIX , a orillas del rio Guadalete. Sus calles blancas y empinadas así como su Castillo o su Puerta de Matrera flanqueada por dos torres, fruto de su pasado árabe; su barrio antiguo declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1962; su exquisita gastronomía y su Semana Santa declarada de Interés Turístico Nacional presentan un gran reclamo turístico para el viajero. En la parte más alta del pueblo se alza imponente el Castillo de Arcos de la Frontera el cual fue levantado por los árabes en el siglo XI y lo utilizaron como fortaleza militar. En el año 1264 fue conquistado por los cristianos. Cuenta la leyenda que el fantasma de una mujer musulmana deambula por las almenas del castillo todas las noches de luna, en busca de su amante.
Recorrer la Ciudad Vieja salpicada de bellas callejuelas estrechas y de importantes monumentos será toda una experiencia. En la plaza de Cabildo se encuentra la Basílica de Santa María (siglos XIII-XIV), el principal monumento de interés turístico de la ciudad. La iglesia fue construida sobre un antiguo templo visigodo y los restos de una mezquita; su diversidad de estilos arquitectónicos es debido a que su construcción se prolongó a lo largo de seis siglos aunque su portada principal es de estilo gótico-plateresco. Su torre neoclásica sufrió graves daños durante el terremoto de 1755 de Lisboa.
La segunda iglesia de Arcos de la Frontera es la de San Pedro situada en la calle del mismo nombre. Su construcción data del siglo XV aunque su fachada principal pertenece al siglo XVIII. Diversos son los estilos arquitectónicos que podemos apreciar: gótico, renacentista y barroco. Durante los siglos XVII y XVIII existió una rivalida entre los feligreses de ambas iglesias (la de San pedro y la de Santa María) por ver cuál de los dos era el templo más importante. En el conflicto tuvo que acabar interviniendo el Vaticano que finalmente falló a favor de Santa María. De gran interése es también la capilla de la Misericordia fundada a finales del siglo XV para recoger a niños abandonados. Y fuera del recinto amurallado parada obligatoria merecen las siguientes construcciones religiosas:la iglesia de San Francisco, la iglesia de San Miguel y la iglesia de San Juan de Dios.
Fruto de las numerosas órdenes religiosas que surgieron en este pueblo entre los siglos XV y XVIII surgieron construcciones como el Convento de la Encarnación fundado en el siglo XV como hospital del cual destaca su puerta grande de estilo plateresco. Fuera del recinto tiene gran importancia el Convento de la Caridad, del siglo XVIII y de estilo colonial. El Palacio del Conde de Águila de mediados del siglo XIV, el Palacio del Mayorazgo con su gran fachada renacentista y el Palacio del Marqués de Torresoto y Palacio Juan de Cuenca son paradas obligatorias.
Cualquier época del año es buena para ralizar una visita a Arcos de la Frontera pero asistir en Semana Santa la cual está declarada de Interés Turístico Nacional y asistir a sus emotivas procesiones puede ser todo un espectáculo. Además el Domingo de Resurrección se celebra el Toro de Aleluya como colofón final de las fiestas de Semana Santa. En esta festividad que se viene celebrando desde 1784 tiene lugar la suelta de varios toros a lo largo del dia por la via principal del pueblo.
Debido al enclave privilegiado en el que se encuentra Arcos de la Frontera, la denominada “Puerta de los pueblos blancos” resulta un buen punto de partida para realizar excursiones y conocer un poquito más de esta provincia maravillosa. Aprovecha y realiza “La ruta de los pueblos blancos” situados al nordeste de la provincia caracterizados por sus calles estrechas, empinadas, patios y maceteros decorativos en las paredes. Preciosos son Zahara de la Sierra, Setenil o Grazalema. El vino de Jerez de fama internacional en Cádiz te brindará la oportunidad de realizar la Ruta de los vinos y visitar viñedos y bodegas de poblaciones tan importantes como Jerez, San Lúcar de Barrameda o Chiclana entre otras.