Cuando se viaja en pareja la idea es encontrar un destino diferente, que ofrezca intimidad y un cierto grado de aventura. Una buena elección es buscar en torno al Mediterráneo, donde pueden encontrarse numerosos lugares con encanto para disfrutar de una escapada romántica. Playa o montaña con tan solo media hora de distancia que hacen de esta zona un acierto si se busca tranquilidad en pareja.
Altea es una de las joyas del Mediterráneo español. Su casco antiguo cubierto por casas blancas configura uno de los paisajes más bonitos del litoral español. Recorrer las calles empedradas hacia la iglesia que preside el pueblo es un lujo que transporta a esa Altea artística de los años 70 que nada tenía que envidiar al movimiento hippie de Ibiza. De noche las calles iluminadas dan un color especial a este precioso rincón. La visita puede completarse con otro de los bienes más preciados de nuestro país, un buen arroz a la orilla del mar. Muy cerca de Altea, en dirección norte, pueden encontrarse algunas de las calas más bonitas de la península, en puntos como Calpe, Jávea o Benissa.
Veinte kilómetros hacia el dentro encontramos la sierra de Guadalest y posiblemente el pueblo de interior con más encanto de la zona. De origen medieval, Guadalest es otro sitio ideal para un viaje con tintes románticos. Dormir en alguno de los hoteles rurales que rodean esta zona y despertarse respirando montaña es siempre un acierto. En Weekendesk.es ofrecen una amplia oferta de alojamientos rurales.
Un poco más hacia el sur, en la zona más elevada de la Región de Murcia, podemos decantarnos por algunos de los balnearios más importantes de España. La localidad de Archena es famosa por sus aguas termales. Al igual que Baños de Fortuna. Espectaculares complejos de circuitos, calderas y masajes que ponen los ingredientes de una ideal escapada para dos. Incluso siempre se puede aprovechar la noche para dar una vuelta por el centro histórico de Murcia, a media hora en coche.
También en la provincia murciana, los amantes de las playas vírgenes, tiene en el Parque Natural de Calblanque un espacio idóneo para disfrutar de un romántico día de playa. Ubicado cerca de Cartagena, este paraje ofrece paz e intimidada; y es un destino muy acertado para aquellas parejas que quieren disfrutar del mar evitando las grandes aglomeraciones. A esta tranquilidad se suma unas orillas de arena blanca inalteradas y un agua cristalina más propias de película. En julio y agosto hay más movimiento de gente, aunque nunca saturado, mientras que en junio y septiembre apenas hay bañistas.
Si damos un pequeño salto de cuarenta minutos en avión podemos llegar a otro destino ideal para planea romanticos: Menorca. La segunda isla de Baleares ofrece zonas rurales y playas espectaculares para sorprender a tu pareja. El coche es obligatorio, aunque no supone una molestia, ya que Menorca, a diferencia de Ibiza o Mallorca, no está saturada y no resulta incómodo circular por sus carreteras. Esta isla no se limita únicamente a naturaleza. Ofrece dos localidades como Ciutadella y Mahón donde conocer cultura e historia y disfrutar de un variado ocio nocturno.
