Adentrarse en las comarcas del sur de Badajoz es experimentar un mundo de sensaciones donde el aroma a ibérico es el gran protagonista. Así lo hemos vivido en un fascinante recorrido por las tierras de Campiña Sur y Tentudía donde no ha faltado de nada: una majestuosa lección de historia de España, fabulosos paisajes, visitas a secaderos, aventura por la extensa dehesa extremeña, la experiencia de ser minero por un día y, cómo no, el mejor jamón ibérico del mundo. ¿Nos acompañas?
Un paseo por el Conjunto Histórico de Llerena
Este viaje por el sur pacense comienza en Llerena, un bello caserío blanco que puede presumir de Conjunto Histórico Artístico y que esconde bajo su apariencia (y título) de ciudad un puñado de razones para ser visitada. Y es que, la “pequeña Atenas de Extremadura” sorprende por un gran conjunto monumental en forma de iglesias, conventos y palacios, fruto de su época de esplendor entre los siglos XV y XVII. Si tienes la suerte de que Manuel te acompañe en la visita, ni te imaginas todo lo que vas descubrir.
En la bella Plaza Mayor, que en esta época del año luce más bonita que nunca con sus adornos navideños, se encuentra uno de sus monumentos más sobresaliente: la iglesia de Nuestra Señora de la Granada, una iglesia de estilo gótico mudéjar que llama mucho la atención por su Torre Campanario y por su balconada con arcos de medio punto desde donde la Inquisición contemplaba los autos de fe. El interior te sorprenderá por su magnífica muestra de imaginería y pinturas y, sobre todo, por la Capilla de los Zapata. También en la Plaza Mayor encontramos el Ayuntamiento, un bonito edificio del siglo XIX.
Otro de los edificios que no te puedes perder es la iglesia de Santiago Apóstol, un templo mandado a edificar por el Gran Maestre de la Orden de Santiago, Don Alonso de Cárdenas, para albergar su panteón. Una vez allí, coge fuerzas y sube los más de 50 peldaños que componen la estrecha escalera de caracol y que te llevarán hasta el cementerio de los pobres, denominado así por ser el lugar donde estaba enterrado el servicio de la familia Cárdenas. Desde aquí las vistas de Llerena son espectaculares, sobre todo de noche.
Pero aún nos queda mucho más…una visita a la antigua capilla del Hospital de San Juan de Dios, hoy convertido en una curiosa Biblioteca y que guarda en su interior una sorpresa en forma de cripta; el Palacio de los Zapata que, posteriormente, fue sede la Inquisición; el Palacio Episcopal o el Convento de Santa Clara, con sus ricos dulces monjiles.
Y ahora… a deleitar el paladar con un buen plato de jamón ibérico. Y es que no podemos olvidar que estamos en plena Ruta del Jamón Ibérico Dehesa de Extremadura y este manjar no puede faltar en las mesas de los restaurantes de la ciudad. Como el que comimos en La Cuadra (Calle Pedro Paz, 6, 06900 Llerena), un restaurante de comida tradicional donde poder disfrutar, además, de ricos platos típicos de la gastronomía de Llerena, como una rica ensalada de perdiz escabechada, unas deliciosas migas extremeñas, la caldereta de cordero, que estaba de diez o setas en caldereta.
No olvides llevarte en la maleta un lote de embutidos ibéricos extremeños. Y es que Llerena puede presumir de albergar la empresa llerenense Jamón y Salud, tienda y secadero que elabora actualmente el mejor ibérico de bellota del mundo. ¿No te vas a llevar a casa el pernil de esta firma que ha conseguido la Espiga de Oro del XVI Concurso de Jamones Dehesa de Extremadura? Nosotros si.
Mineros por un día en Mina La Jayona
Adentrarse en las entrañas de una mina abandonada de principios del siglo XX es toda una aventura que vivimos con la visita a la Mina de la Jayona (término municipal Fuente del Arco), Monumento Natural desde 1997. Nos pusimos el casco y realizamos un recorrido fascinante a través de túneles, galerías y pasadizos por el interior de esta mina de hierro explotada ya por los romanos. Descubrimos muchas cosas, como los trabajos artesanales que realizaban los mineros y cómo se transportaba el mineral durante los años de explotación, entre 1900 y 1921, año en que cesó definitivamente la actividad.
Tras el abandono, Mina La Jayona, ha dejado un marco natural incomparable tomado por sorprendentes formaciones geológicas, una exuberante vegetación y una variopinta fauna, como una colonia de murciélagos que habita en los huecos que dejaron los mineros. ¿Las joyas de la Mina? Un Plano de Falla, de más de 300 metros cuadrados, único en España, y la Sala de las Columnas, un mirador único desde donde disfrutar de toda la riqueza que nos ofrece este lugar.
Partiendo desde la mina, una visita que no podemos dejar de hacer es a la ermita de la Virgen del Ara. Enclavada en las estribaciones de Sierra Morena, muy cerca del centro urbano de Fuente del Arco, la denominada Capilla Sixtina de Extremadura, nos sorprendió por las pinturas que decoran sus paredes y bóvedas, algunas de ellas, frescos del siglo XII.
Monesterio: Jamón Ibérico y aventura por la Dehesa de Extremadura
Seguimos nuestro viaje por el sur de la provincia de Badajoz y nos adentramos en la comarca de Tentudía, muy próxima a Sierra Morena. Aquí nos esperan pueblos de casas blancas, como Monesterio, y una extensa dehesa de tonos verdes y marrones que invita a perderse por sus senderos.
Una de las experiencias que más nos gustó a todos fue recorrerla en Buggy. Un divertido trayecto a través de parajes inigualables y naturaleza salvaje que nos brindó la oportunidad de visitar la dehesa extremeña y ver al cerdo ibérico en su hábitat.
¿Y después? Una visita al Museo del Jamón Ibérico de Monesterio, un espacio moderno e interactivo para descubrir todo lo relacionado con este producto tan emblemático de la localidad: el Jamón Ibérico de bellota. La visita, muy amena, te permitirá recorrer la dehesa, asistir a una matanza tradicional, hacer una cala y oler el jamón e incluso asistir una clase magistral de corte de jamón con el maestro cortador, Cuchillo Jamonero de Oro y Campeón de España, Jesús García Carrasco.
No olvides pesarte en el peso que hay en la entrada para saber cuantas arrobas pesáis. Eso si, no te lo aconsejo si antes te has deleitado con la exquisita gastronomía de la zona.
Y es que Monesterio cuenta con muy buenos restaurantes donde darte un festín y disfrutar como un niño de la gastronomía extremeña. Reconozco que el tataki de presa ibérica del restaurante El Rinconcillo ( Paseo de Extremadura, 67, 06260 Monesterio) quedará grabado en mi paladar para siempre. De diez estuvo también la cena en Honky Tonk Tabern (Calle Templarios, 9, 06260 Monesterio) , un restaurante que sorprende con su cocina clásica pero con toques de autor y con sus maridajes. No dejes de pedir la cazuelita de carrillada con parmentier o el cordero lechal extremeño en dos cocciones. ¡De matrícula!
Visitar el Monasterio de Tentudía y sentirte como Pelay Pérez Correa
Subir hasta el punto más alto de la provincia de Badajoz y visitar el Monasterio de Tentudía, catalogado Bien de Interés Cultural Nacional, es algo que no te puedes perder en un viaje por el sur de Badajoz. Este importante conjunto arquitectónico de estilo gótico-mudéjar tiene sus orígenes en una pequeña ermita construida a mediados del siglo XIII por orden de Pelay Pérez Correa, en memoria de un milagro que sucedió en este rincón extremeño.
Y es que, cuenta la leyenda que mientras el Maestre Pelay estaba combatiendo contra los moros en las inmediaciones de Sierra Morena, y antes las dificultades que se le avecinaban al caer la noche, desesperado invocó a la Virgen diciendo: «Santa María, detén tu día». El sol paró su curso sobre el horizonte y Correa pudo ganar la batalla.
Lo que más llama la atención de este Conjunto es el bello entorno donde está ubicado, entre pinares y con unas impresionantes vistas. Ya en el interior, nos espera un bonito claustro mudéjar; un retablo realizado por Niculoso Pisano, considerado una de las obras más importantes de la cerámica española; la capilla de los maestres, con esculturas funerarias y la capilla de Santiago.
Ya de vuelta a Calera de León, en pleno centro, encontramos El Conventual Santiaguista de San Marcos, Monumento declarado Bien Histórico Artístico Nacional. Su interior sorprende por un bello claustro gótico-renacentista de dos plantas cubierto por bóvedas de crucería.
¿El broche de oro al viaje? Gastronomía tradicional en la Cafetería Los Templarios. Si puedes elegir, que te acomoden en la planta de arriba, que tiene un salón precioso, y déjate llevar por los sabores tradicionales extremeños. ¡Ojo a la pluma ibérica! De sobresaliente.
Para finalizar quiero dar las gracias a RV edipress por la invitación recibida y a mis compañeros blogueros de viaje por hacerme pasar un fin de semana inolvidable. Juntos, hemos disfrutado de una exquisita gastronomía, hemos aprendido un sinfín de cosas en torno al cerdo ibérico, nos hemos reído, y hemos descubierto un destino que, sin duda,merece una visita.
Dónde alojarse
Nos alojamos en La Hospedería Mirador de Llerena, un hotel con encanto, edificado sobre una casa señorial novecentista, y muy cerca de la Plaza Mayor de Llerena. ¿Un plus? Su Restaurante Doña Mariana, que puede presumir de haber recibido el premio Flor de Jara de la Guía Gourmet de Vivir Extremadura.
Mapa. Sur de Badajoz
