Cada seis años, las hermosas calles de Morella se cubren de adornos hechos a base de kilos y kilos de papeles de colores, que en forma de hoja, rizado, en caracol, banderilla u otras técnicas, engalanan por completo esta hermosa villa medieval castellonense. Se trata de El Sexenni, unas fiestas en honor a la Virgen de Vallivana, y raro es el morellano que no regresa a la villa durante la celebración de esta festividad.
Su origen se remonta a una epidemia de peste que asolaba la ciudad a mediados del siglo XVII. Ante tal situación el consejo y clero de la villa decidieron en el año 1672 traer en procesión a la Virgen de Vallivana, cuyo santuario se encuentra a unos 24 kilómetros de la localidad. Nada más llegar la imagen a la ciudad el mal comenzó a remitir y desde entonces, cada seis años los morellanos honran a su virgen en señal de agradecimiento.
A partir del viernes 17 de agosto y durante nueve días Morella se transforma y vive un momento mágico. Ese día cientos de morellanos se trasladan a Vallivana para recoger la imagen de su Virgen. Y a partir de ahí todo el pueblo le rendirá homenaje. Cada día un gremio distinto es el encargado de organizar los actos y presidir las procesiones y retablos.
En el año 2012 la ciudad de Morella celebró el 53 Sexenni. Ya queda menos para revivir ese momento mágico en esta bonita localidad de Castellón.