Nos encontramos ante una de las ciudades más bellas de España que posee innumerables atractivos para el turista. Bañada por los ríos Júcar y Huécar el encanto de Cuenca reside además de su espectacular entorno en el entramado de callejuelas y rincones bellos que le han permitido que en 1996 fuese declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Para iniciar la visita yo comenzaría en el Barrio del Castillo, el punto más alto de la ciudad donde apenas quedan restos perceptibles de esta fortaleza de origen árabe, tan sólo el Arco de Bezudo restaurado. Al lado se sitúa el que antaño fue sede del Tribunal de la Inquisición que actualmente alberga el Archivo Histórico Provincial.
[ot-caption title=»Plaza Mayor en Cuenca» url=»https://www.dondeviajamos.com/wp-content/uploads/2014/11/cuenca1.jpg»]
Bajando por la calle de San Pedro llegaremos a la Plaza Mayor, escenario de las principales fiestas de la ciudad como son las procesiones de Semana Santa o las vaquillas de San Mateo y donde se encuentra algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad: el Ayuntamiento porticado de estilo barroco; enfrente el Convento de las Petras; la Catedral, principal monumento conquense, de estilo gótico normando y adosado a ella el Palacio Episcopal de corte neoclásico. Detrás de la Catedral una calle nos llevará hacia el monumento conquense por excelencia: Las Casas Colgadas. Asomadas a la hoz del Huécar esta edificación es conocida mundialmente. Fueron levantadas en el siglo XIV y actualmente quedan la Casa de la Sirena y la Casa del Rey. En su interior se encuentra el Museo de Arte Abstracto en una y en la otra un restaurante.
[ot-caption title=»Las Casas Colgadas» url=»https://www.dondeviajamos.com/wp-content/uploads/2014/11/cuenca6.jpg»]
El puente de San pablo comunica el casco urbano con el Convento de San pablo, una de las paradas obligatorias en la ciudad. El Convento alberga actualmente el Parador de Turismo y en la iglesia de portada barroca tiene lugar la Semana de Música Religiosa famosa en todo el país. Imprescindible en Cuenca es conocer también la Torre de Mangana de estilo neomudéjar que habiendo sufrido diferentes restauraciones hoy en día en es un auténtico símbolo en la ciudad.
Imprescindible también es ver la Iglesia de San Miguel, una de las iglesias más bonitas y antiguas de la ciudad que actualmente está cerrada al culto y ha sido transformada en sala de conciertos. Desde aquí se observa una inigualable panorámica de la hoz del Júcar. La ermita de las Angustias objeto de gran devoción, y andando hacia la ciudad baja la ermita de La Luz (siglo XVI) objeto de varias leyendas y el Hospital de Santiago son paradas obligatorias antes de abandonar la ciudad.
[ot-caption title=»Catedral de Cuenca» url=»https://www.dondeviajamos.com/wp-content/uploads/2014/11/cuenca4.jpg»]
Todo esto es solo el principio ya que la ciudad tiene más oferta monumental, museística, cultural…que disfrutar aunque su verdadero encanto reside en perderse por el entramado de sus calles, rincones y escalinatas. Otro de los alicientes para visitar esta ciudad es su gastronomía. Además comer en Cuenca nos resultará barato y por un módico precio podemos comer a la carta en muchos de los restaurantes aunque otra alternativa sería irnos de tapas en muchas de las tabernas que hay en la ciudad. La base de la gastronomía conquense la comprenden platos tan contundentes como el morteruelo, plato estrella elaborado a base de liebre, codillo de cerdo, tocino, gallina e hígado de cerdo entre otros. El ajoarriero también es muy típico así como el gazpacho manchego, el cordero a la caldereta, las gachas…y después el postre regado con un resolí. Esta es la bebida típica de Cuenca compuesta de café, coñac, anís, naranja, higos secos y azúcar.
Alrededores: Hay excursiones imprescindibles en la provincia que si disponemos de tiempo bien valdría la pena aprovecharlas. En los alrededores del pueblo de Uña se localiza la Ciudad Encantada, fenómeno geológico que ha producido en las rocas por la erosión formas muy peculiares. Y adentrándonos en la Serranía de Cuenca, bella comarca natural podemos ir al Nacimiento del río Cuervo, un paisaje espectacular con cascadas, manantiales y pozas de agua cristalina.
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